El territorio comprendido por Bogotá y Cundinamarca, que representa más del 30% del PIB nacional, enfrenta desafíos en movilidad, infraestructura, medio ambiente y hábitat, entre otros. Por ello, actualmente se discute la consolidación de la Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca, un modelo asociativo propuesto para mejorar la planificación del desarrollo urbano y promover acciones consensuadas que impulsen un crecimiento más homogéneo y sostenible.
Para Paula Palacio, directora del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, la creación de estas figuras asociativas mejoran la calidad de vida de los ciudadanos, pues permiten armonizar los planes y proyectos de desarrollo para lograr que tengan más alto impacto.
“En los próximos años desarrollaremos proyectos concretos de economía circular y manejo de residuos sólidos”, agregó Palacio en conversación con W Radio, en el marco del desafío ‘Región Metropolitana: claves para potenciar el desarrollo y la competitividad’, iniciativa de Prisa Media.